La fe y el fervor a nuestra señora de Guadalupe se demuestran con ese cariño y participación que Comala le brinda, con días de anticipación al doce de diciembre se ofrecen 46 rosarios, uno por día, en donde las  personas acuden al templo con los trajes de indios típicos de colima, elaborados con bordados de flores e imágenes de la Virgen, o bien  se reúnen en los barrios para rezarlos.

Pero es durante doce días, la máxima fiesta, comprendido del 1 al 12 de diciembre, iniciando cuando los deportistas y jóvenes de Comala traen la antorcha de la fe con el fuego bendito desde la catedral de Colima, transportándolo en una caminata desde el centro de la ciudad hasta el pueblo, al momento de llegar es recibido por la música  los repiques de campanas y  los fuegos pirotécnicos al encender un pedestal en el ventanal del templo en donde permanecerá encendido durante los doce días de fiesta.

Los siguientes días se realizan los rosarios de aurora a las 5 de la mañana acompañados con el sonar de las campanas, hacia medio día el repique de ángelus esta presente y llegadas las siete de la tarde parte la peregrinación hacia el templo para llegar a misa de "función" a las ocho de la noche, cada día le corresponde a un sector o grupo conformado por las colonias o barrios, donde la multitud acude con sus ya mencionados trajes,  velas, flores y ofrendas, acompañados de música y danzas.

Un domingo antes del doce de diciembre es el día de los hijos ausentes, en el cual personas originarias de Comala pero que residen en otros lugares, asisten desde la noche del sábado a llevarle mañanitas a la Virgen, y ya hacia las doce de la tarde, del día domingo, se realiza una procesión hacia el templo en donde participan distintas danzas, carros alegóricos y sobre todo los hijos ausentes, al llegar al templo son recibidos para la celebración eucarística, y además distintas familias llevan ofrendas de arreglos florales que sus familiares lejanos mandaron y estos son colocados a los pies de la imagen.

Desde el día anterior al doce, el templo retumba al sonar de las mañanitas que distintas personas le ofrecen, una familia por hora y así durante toda la noche y hasta el día siguiente, y es también que el altar inicia a llenarse de gran cantidad de flores que le llevan a la morenita. Durante todo el día doce de diciembre hay misas y la concurrencia es excepcional  los repiques no paran y los fuegos artificiales se hacen presentes por la noche para culminar con la fiesta.