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COMALA



Bienvenidos a COMALA, uno de los pueblos más antiguos del Estado de Colima, que aún conserva, fresca y viviente, su estampa de los pueblos colimotes del pasado.

COMALA, espacio de México, que recibe a sus visitantes con la sonrisa a flor de labio de sus gentes.



LOCALIZACIÓN:

El Municipio se localiza al norte del Estado, su extensión es de tan sólo 254 kilómetros cuadrados. Su altitud va de los 600 hasta los 3,820 metros sobre el nivel del mar y la temperatura media anual ha sido de 24.7 grados centígrados, por lo que predomina un agradable clima cálido subhúmedo.

Comala es un añejo pueblo del Estado de Colima que aún conserva su estampa, fresca y viviente, de los pueblos colimotes del pasado.

Es Comala uno de los diez  Municipios que conforman nuestra Entidad Federativa, localizado al Norte de la misma y su paisaje lo Preside el “Volcán de Fuego”, “Dios y Mito” de nuestros antepasados, enmarcado por sus legendarios cerros y colinas, así como por la majestuosidad de su naturaleza en palpitantes tonos de verdes.

Comala es, por su cerámica localizada, el lugar al que se le asigna una antigüedad de 1,450 años antes de Cristo y que posteriormente sirvió, en la época clásica, de asiento y tránsito a Otomíes, Toltecas Nahuatl y Chichimecas, así como a  Olmecas y  Purépechas.

Placentero es para Comala ser el espacio geográfico proveedor de la mayor parte de  cerámica prehispánica representativa del Estado de Colima.

COMALLAN, “Lugar de Comales”, formó parte del Centro Estratégico Administrativo de la Nueva España. El 20 de Diciembre de 1527, por Cédula Real, se le otorgó en Encomienda a Don Bartolomé López. El 8 de Marzo de 1553 recibió la visita del Lic. Lorenzo Lebrón de Quiñones, Visitador de su Majestad en la Nueva España.

Habitantes de esta comarca que, en su aspecto espiritual, dependieron del Convento de San Francisco de Colima, después llamado de Almolonia, y al que muy pronto se le permitió tener una estancia-hospital con bienes propios y su iglesia con su Santo Patrono “San Miguel Arcángel”, nombrándole al caserío “San Miguel Comallan”.

En los finales del Siglo XVI, con 548 habitantes, Comallan dejó de ser una encomienda y se le colocó en la “Real Corona”, sujeto a las ordenanzas y benevolencias otorgadas a los pueblos chicos.

Comala es el lugar que durante la Época Colonial quedó como pueblo de la Provincia de Colima y al que en 1815 aún se le denominaba “República de Indios”, asumiendo la Autoridad un cacique o “gobernador” indígena y regidores electos cada año, además de poseer ejidos o tierras comunales. En 1579 Juan García fue su Gobernador.

Es hasta el 17 de Septiembre de 1820 cuando se constituye su Primer Ayuntamiento, conforme al procedimiento de la Monarquía Española y es electo Don Cayetano Pizano como Primer Alcalde Constitucional.

En 1824, por disposición del Segundo Congreso General Mexicano, se le da a Colima la categoría de Territorio de la República y Comala continuó integrado a éste.

La Constitución Republicana de 1857 le otorgó a Comala la categoría de Municipio, con Ayuntamiento, cualidad política que aún conserva y en 1964 la Legislatura del Estado le determinó sus colindancias actuales, con una superficie de tan sólo 254 kilómetros cuadrados.

Comala es el Municipio que, a pesar de su poca extensión, ocupa un rango que va de los 600 a los 3,820 metros sobre el nivel del mar, con predominio de lomeríos, cañadas y arroyos que descienden, cual si fueran un abanico, hasta las partes bajas del Valle, permitiéndole tener abundante flora, fauna y una variedad de climas agradables.

El Resolutivo Presidencial de 1918 favoreció a vecinos de Suchitlán en la creación del Primer Ejido en el Estado y Segundo en el País; y en 1932 se le ratificaron sus tierras bajo el régimen de comunales a los indígenas de Zacualpan, sistema que aún atesoran por ser uno de los pocos existentes.

Cinco decretos Presidenciales resguardan las bellezas históricas y naturales del Municipio.

Comala es un pequeño rincón de nuestro México en donde se departe con la fraternidad de sus gentes, se disfruta de la armoniosa conjunción de cielo y paisaje que han sido motivo de escenarios cinematográficos y fuente de inspiración de literatos y poetas; es el lugar propicio para transitar por sus calles angostas, empedradas y empinadas, admirando su caserío alineado, algunas de ellas construidas antes del Siglo XIX, así como para encontrar vestigios de lo que fuera, desde 1962, el Primer Pueblo Blanco de América, con sus blancas fachadas y sus rojos tejados, enmarcados con el verde de su abundante vegetación; para regalar al paladar con los exquisitos platillos de la cocina comalteca de antaño, saborear el ponche, pan y café o para gozar momentos de alegría, de romanticismo, de ensueño o de sano esparcimiento familiar en sus tradicionales e internacionalmente famosos portales, deleitándose con exquisitas bebidas regionales acompañadas con la gran variedad de “botanas”, al compás de mariachis, conjuntos o sentimentales tríos, que  convierten  en inolvidables los momentos de estadía.        

Comala es el espacio para admirar los vestigios de su remoto y antiguo pasado, de su cultura que se exhibe en sus cinco museos; conocer las reliquias de sus Haciendas Porfirianas, la de Nogueras convertida en un Centro Cultural Universitario y la de San Antonio en un gran Hotel a nivel Internacional; para gozar de un placentero descanso y reposo familiar en sus Centros Turísticos Ejidales en las márgenes de las Lagunas “Carrizalillo y “La María”, entre nutrida vegetación y maravillosos paisajes en las faldas de los volcanes.

También Comala es el lugar ideal para pasear por el Callejón de “Las Huertas”, en eterna floración; descubrir y maravillarse con las chozas autóctonas de Suchitlán, “Lugar de las Flores”, entre densa y cerrada vegetación de cafetos, mameyes y aguacates; soñar despiertos admirando las cristalinas, apacibles y sosegadas aguas de las lagunas del Jabalí, El Calabozo, La Escondida, La Joya, El Obispo, El Palo Alto o El Epazote.

Comala también es el espacio propicio para la práctica del alpinismo, montañismo o turismo extremo en las derivaciones del Volcán o en la Sierra de Manantlán, que es reserva de la biosfera, áreas propicias para los amantes de la ecología, la meditación y el silencio, entre bosques de pinos, encinos y fresnos; lugares legendarios y silenciosos testigos de escondites y luchas sangrientas del legendario Indio Alonso y de los Cristeros de Colima; para dejarse impresionar en los espacios de meditación y reflexión construidos en los barrancos del Río Suchitlán o con los desfiladeros en El Remate, “el lugar del fin”, espacio en donde, en 1906, se instalara la primer planta hidroeléctrica del Estado y que sirven de línea divisoria entre los Estados de Colima y Jalisco; o para sobresaltarse en su “Zona Mágica”, en donde líquidos, objetos y hasta vehículos sin marcha remontan una pendiente. 

Comala es el lugar que por su historia, sus raíces étnicas, su cultura, costumbres, tradiciones, artesanías y bellezas naturales que, entre otros atributos se le aquilataron y le fueron determinantes para su ingreso al Programa “Pueblos Mágicos de México”.

Este es el Municipio de Comala que, con sus 20,888 habitantes distribuidos en 17 localidades, es el sitio de hermandad de donde se esparce alegría y amistad a todos los confines del universo y sus visitantes son recibidos con la sonrisa a flor de labio de sus gentes.

Prof. Rubén Jaime Valencia Salazar

© 2013 Tradiciones Comala. Derechos Reservados.

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